El Coche (resumen)

El Coche

Ambos nos deseábamos, y lo de la cena, se convirtió en un irresistible preliminar, donde  miradas y labios acabaron entrelazándose, con la excusa de la comida.

Al final, se inclinó sobre mí, y clavándome sus ojos acerados, al tiempo que me cogía fuertemente por los brazos, confesó:

-Me estás volviendo loco, chiquilla.

Su frase, me concedió sin duda el poder…